LOS POBRES NO DAN DE COMER

Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres…
Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada.
Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos:
Que no son, aunque sean.
Que no son seres humanos, sino recursos humanos.
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local.
Eduardo Galeano.

En una de sus columnas de opinión en la revista semana Héctor Abad decía “Escribir sobre la pobreza suele ser un fracaso, porque la pobreza no tiene sex- apeal. Esto no quiere decir que no haya pobres sexys, sino que en general tienen mucha mas acogida en los medios y sintonía con el público, los ricos que los pobres”.

El colombiano promedio aquel que después de doce horas de trabajo llega cansado a su casa, o el ama de casa que durante todo el día atendió los oficios del hogar encuentra como forma de distracción, el rompimiento de una de las parejitas de Hollywood presentado en la televisión, o la detención de otro politico por caso de corrupción. La pobreza resulta ser un tema trillado.

Se ha vuelto tan común ver todos los días en los noticieros: inundaciones, derrumbes, matanzas, desastres en general. Sin embargo las caras de aquellos que resultan ser los afectados solo son mostradas como imágenes de apoyo, o guardadas en los archivos de los grandes periódicos para cubrir alguna nota, en donde al periodista se le “agoto” el tema y desea cubrir el espacio restante.

Los pobres no generan ganancias, a menos que Pirry haga un documental de ellos - rostros miserables y una historia bien contada-. O que durante varios días se transmita el teletón organizado por Caracol, en el que un montón de bufones tratan de opacar la cruda realidad con canciones y caras bonitas.

Si se murió un niño en Bogotá por desnutrición, no interesa. Solo en el momento en que se vuelve una tragedia y puede ser vendida – era el niño mas popular en el colegio, era el más estudioso y tenía una beca, o tenía posibilidades de ingresar a las menores del Millonarios -

En Colombia la pobreza es un referente: “todos” somos pobres por eso no se habla de ella, o por lo menos no se le da la importancia que merece. Los pobres no son solo productos que llevan sellos o apellidos que generan dinero. Los pobres desean salir de su pobreza de su condición de nadie.

Los pobres no piden una hora y media para que cuenten los chismes del barrio, solo quieren una nota de menos de cinco minutos que exprese que ellos existen. No hacen parte de la agenda de los medios por ser tema de todos los días. Pero ¿Por ser tema de todos los días no deberían estar en las agendas de los medios?, ¿Acaso solo los ricos tienen espacio en las cabezas o bolsillos de los periodistas?, ¿Dónde queda la responsabilidad social de la que tanto hablan los periodistas?

Solo algunos pocos periodistas, que no tiene patrocinio de grandes empresas de la comunicación son capaces de abordar esta problemática – aparentemente trasnochada –, y salen bien librados. El resto se dedica a hacer la nota del día con el tema de la naciente modelo de firma tal… o la elección de una nueva señorita para el reinado de Cartagena, o en el mejor de los casos la nota de otro congresista que tiene nexos con los paramilitares. Todos famosos o de la vida pública – como llaman - pues los pobres no dan para comer.

Como quien dice no tienen ni para comer ellos ahora si para que coman otros de ellos. Los nuevos periodistas debemos rescatar la obligación social que tenemos, no con las empresas, ni con el cheque de fin de mes… sino con nosotros mismos. Nos formamos como periodistas para no convertirnos en lo tanto criticamos: títeres que se mueven al compás de los billetes que caen sobre un escritorio.

Así los periodistas actuales deben dejar de hablar, ver y escribir sobre cortinas de humo y dedicarse a presentar con seriedad las problemáticas sociales de Colombia.

Los actores y politicos se las pueden arreglar solas, pero a los pobres:

¿Quién les organiza su vida?